L A D I O S A
Engalanada con sus mejores galas
y sus más vivos colores,
vino a mí en una tarde de primavera,
la entera amante del Universo,
penetrando en mis sentidos
tanta belleza y misterio.
Era la diosa de la vida y del amor,
haciéndome sentir tanta y tanta belleza,
se hacía ver resplandeciente
por encima de valles y montañas,
abarcando y dominando,
desde donde se ocultan cielos y tierra,
hasta más allá del horizonte,
donde se confunden,
cielos y estrellas,
creación y nada,
vida y muerte.
Y en ese punto estaba,
esa diosa caprichosa,
de tantos misterios escondidos.
Mis sentidos, como palomas al viento,
surcaron de mi mente,
volaron, volaron y volaron.
Francisco Cervera
(en Dama de Viento, pg. 32)